La dermatitis atópica es la manifestación en la piel de un proceso de hipersensibilidad general en el contexto de una serie de defectos en la formación de la epidermis motivados en una gran mayoría de los casos por mutaciones genéticas.
La dermatitis atópica se presenta en varias formas, como lo son:
- Piel seca.
- Picazón, que puede ser grave, especialmente durante la noche.
- Manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo.
- Pequeños bultos, que pueden perder líquido y cubrirse con una costra al rascarse.
- Piel engrosada, agrietada, escamosa.
- Piel en carne viva, sensible e inflamada por rascarse.
Para este caso, es necesario pasar por una consulta dermatológica